jueves, 14 de noviembre de 2013

5 PASOS PARA COMENZAR UN MINISTERIO JUVENIL

5 PASOS PARA COMENZAR UN MINISTERIO JUVENIL

Muchas veces se me hace la pregunta, “¿Como puedo comenzar un ministerio juvenil en mi iglesia?” El problema con esta pregunta es que no hay una sola respuesta. No existe una formula mágica que pueda hacer despertar la de tener un ministerio juvenil en una iglesia. Si, hay principios bíblicos que se pueden seguir y cosas que uno puede hacer para comenzar, pero no hay un manual para empezar un ministerio juvenil efectivo.

Creo que si, hay principios y pasos, y quiero compartir cinco pasos te pueden servir en tu ministerio con jóvenes. No son exclusivos. No es una lista exhaustiva. Creo que funcionan en cada situación, pero también reconozco que cada situación es diferente. Cada iglesia tiene su propia cultura y su propia manera de hacer las cosas. Puedes usar estos pasos en tu iglesia y ver que hace Dios con los jóvenes de tu iglesia y comunidad. 

Capturar y compartir la visión y propósito. Muchas iglesias llevan años trabajando con jóvenes pero no ven resultados. Llevan mucho tiempo planeando actividades y reuniones, pero no tienen un impacto en las vidas de los adolescentes. Si no sabemos la visión y propósito de nuestro ministerio, haremos muchas cosas, pero no tendremos impacto. 

El propósito que Dios tiene para nuestras vidas es que seamos como Cristo (Efesios 4:13). La madurez espiritual es el propósito de todo lo que hacemos en el ministerio juvenil. Si no tenemos este propósito, solo estamos haciendo actividades con jóvenes. 

Crear un Equipo. La Biblia nos dice que “mas valen dos que uno, porque obtienen mas fruto por su esfuerzo.” Necesitamos la ayuda de otros para llevar a cabo el ministerio. Tu no puedes tener éxito en el ministerio si tratas de hacerlo todo solo. Terminarías agotado y frustrado por no haber podido hacer nada. Es importante construir un equipo de personas que te puede ayudar en el ministerio. Los jóvenes y adolescentes necesitan adultos ejemplares en sus vidas, y tu necesitas un equipo para poder ministrar a los jóvenes y adolescentes de tu iglesia y comunidad. 

Conocer a los jóvenes y su nivel de madurez espiritual para que puedas saber cuales son los próximos pasos de crecimiento que necesitan. La única manera de hacer esto y tener este conocimiento es pasar tiempo con ellos. Por eso, también, necesitas un equipo. Ustedes pueden saber el nivel de madurez de cada uno de los jóvenes y pueden tener tiempo para enseñares y modelarles la vida. 

Conceder responsabilidades a los jóvenes para que usen sus dones y habilidades. Cada vez que hacemos una encuesta de las preocupaciones que los jóvenes ven en la sociedad, surge la preocupación que a los jóvenes no se les dan muchas oportunidades. Una de las necesidades que tienen los adolescentes es la necesidad de tener éxito. Tener éxito en algo les ayuda con su auto-estima. La iglesia debería ser un lugar donde los jóvenes pueden usar sus habilidades y tener éxito con sus dones. Son parte del cuerpo de Cristo, y cada parte tiene su lugar y función. ¡Déjalos usar sus talentos! 

Cuidarlos, mostrándoles tu interés en ellos. Muchos prefieren llamar al ministerio juvenil “la pastoral juvenil.” La palabra “pastoral” tiene un significado que nos hace pensar mas en el cuidado, y es exactamente de lo que se trata el ministerio juvenil. El cuidado personal es la muestra de interés en la vida de alguien mas. Si tu puedes brindarles el apoyo y cuidado que están buscando, estas ministrando a ellos.