viernes, 2 de noviembre de 2007

LAS CONFESIONES DE UN LÍDER JUVENIL

LAS CONFESIONES DE UN LÍDER JUVENIL 

¡Ay, que duro es ser líder juvenil, que duro es ser pastor de jóvenes!

Pues trabajar con jóvenes no es lo mismo que trabajar con niños.

Los niños cuando son pequeños, son tan tiernos que dan ganas de comértelos, pero cuando llegan a ser adolescentes uno se pregunta porqué no se los comió, pues te arruinan la vida.

¿A cuántos de ustedes no les gustaría contar en sus iglesias con jóvenes leales, como Sam a Frodo o Robin a Batman?, pero te encuentras con jóvenes que tienen complejo de foto, pues primero son NEGATIVOS y después se REBELAN los desgraciados.

¿A cuántos de ustedes no les gustaría tener jóvenes espirituales, pero tienes a estos otros que son como una “pechuga de pollo”: Pura carne.

¿A cuántos de ustedes no les gustaría tener jóvenes amantes de la luz… pero tienes a otros que son amantes de la luz, de la juanita, de la rosita, etc.

¡Jóvenes con Dones espirituales! Y no como estos que…CONDONES andan trayendo en el bolsillo de los jeans.

Jóvenes entregados al Señor, pero a veces tienes que asegurarte bien de que su espiritualidad sea honesta y no una burda imitación.

Como aquel joven que oraba fervientemente- “Señor te doy la Gloria, dame la Victoria”. Cualquiera diría que este muchachito es un joven muy espiritual, pero este infeliz en realidad estaba sentado al lado derecho de su novia “Gloria” y al lado izquierdo de la amiga de su novia, “Victoria”. Por eso que oraba tan ferviente –“Señor te doy la Gloria… dame la Victoria”-

Y hablando de espiritualidad responsable, no faltan aquellos que aluden a tener sólidas vidas de oración, como aquel a quien su Pastor le preguntó a qué hora se levantaba a orar y él dijo:

-Bueno… eje… mmmm…ehhh…ahhh…me levanto como a las TRES.

Es decir, cuando ya es medio día, me digo a mí mismo, Levántate, a las una, a las dos y a las TRES-

O el otro que cuando le dicen que debe interceder por sus amigos del ministerio juvenil, al llegar la noche se arrodilla y dice:

-Ya Señor ¡UN, DOS, TRES por mí y por todos mis compañeros!- Y se queda dormido el infeliz.

O como a otro que le preguntaron, qué tipo de pasión movía su corazón, el cual respondió: -Mi corazón es movido por una pasión Evangélica-

¡Claro! Y quién no, si las dos hijas del Pastor se llaman justamente una Eva y la otra Angélica. ¡¡¡Eran las hermanas Eva Angélica!!!

Y no falta aquel que mientras toda la congregación canta la alabanza “manda la lluvia”, éste canta una alabanza especial titulada “manda la Rubia”.

Por último, es inevitable no contar en tus filas a aquel que en vez de orar: “Señor, heme aquí, envíame a mí” dice “Señor, Heme aquí, envíamela a mí”.

También depende de los recursos con que cuentas para el ministerio juvenil, pues no es lo mismo tener un ministerio juvenil en una iglesia acomodada, como en una iglesia pobre.

Me ha tocado ver ministerios con mucho dinero y recursos, tanto así, que el pastor cuando llega a la iglesia, ¿creen ustedes que lo hace caminando o en un coche? ¡¡¡No!!! Llega en helicóptero. Cuando predica le dice a la congregación: -Hermanos el pasaje de hoy se encuentra en el Evangelio de Juan, así que abran sus Laptops en Juan1:1.

Tanto es el dinero que tienen, que un día una muchacha muy afligida se acercó a su Padre y le dijo sollozando: -Papi, tengo que contarte algo… perdí mi virginidad. A lo que el Padre sin angustia le dijo: -Pero no importa, yo te compro otra, te hago un cheque… ¡Eso es el colmo! Por eso digo que le Dinero no hace la felicidad… la compra.

Con esos recursos ni imaginar las que uno puede hacer en el ministerio juvenil.

Como la vez que visité ese ministerio juvenil que tenía tanto dinero que sin problemas tenían ¡Tres escenarios simultáneos! En un escenario un trío entre Marcos Witt, Ricardo Montaner y Marylin Manson, en el segundo escenario el Show de Dante Gebel y en el tercer escenario una lucha de Sumo entre Benedicto XVI y Billy Graham.

Por otro lado también conozco esas iglesias pobres y esos ministerios juveniles tan precarios, pero con mucho deseo de hacer cosas nuevas.

Es más, les contaré una indiscreción, yo vengo de una población muy pequeña y pobre, era tan pequeña que todos decían que era un lugar de primera… pues si ponías segunda en el auto, lo pasabas inmediatamente.

Obviamente el ministerio juvenil era muy pobre, era tan ordinario el ministerio juvenil que llegaba a ser EXTRAordinario!!!

El predicador no tenía dinero para una Biblia, así que cuando predicaba lo hacía con pancitos de vida.

En verdad éramos pobres, tanto así que no nos alcanzaba ni para reprender demonios, así que reprendíamos puros Pokemones.

No sólo el factor económico influye en un ministerio juvenil, además está el tipo de liderazgo, por ejemplo yo veo dos extremos en los tipos de liderazgo actuales, está el liderazgo demasiado administrativo y el liderazgo demasiado improvisado.

Estos dos tipos de liderazgo los relaciono con dos actividades muy orgánicas y cotidianas, por ejemplo el Liderazgo demasiado administrativo lo relaciono con ir al Baño,

- El líder llega a su lugar de trabajo con una “Gran Carga”.

- Se “Sienta”, espera que “Todo le saaaaaalga bien”.

- Y una vez terminado, se “Enfrasca en papeleos y papeleos” para luego sentirse con un “Gran peso menos”.

En la otra esquina relaciono al Liderazgo demasiado improvisado con meterse los dedos en la nariz.

- El improvisado enfrenta la situación casi por instinto como el meterse un dedo en la nariz.

- Trata de ser más profundo, pero no puede al intentar meter su dedo hasta el fondo de la nariz buscando, pero no puede más.

- Y cuando cree tener la situación en sus manos, le da vueltas y vueltas, pues no está preparado, y es el rey de la improvisación.

- Pero lo más terrible es que este desgraciado piensa que lo que hace puede servir de provecho para los demás, pero al final todos nos damos cuenta que su improvisación es una porquería de liderazgo.

Pero, lamentablemente no estamos muy bien en cuanto hablamos de liderazgo juvenil en nuestra Latinoamérica.

Se estimó hace unos pocos años que del 100% de Ministros cristianos, el 90% trabajaba con la población mayor de edad, del restante, sólo un 5% intervenía en los jóvenes, adolescentes y Pre-adolescentes.

La sorpresa fue que en nuestro contexto, del 100% de la población de nuestras iglesias, un 60% pertenecen a estos menores de edad y un 40% pertenecen a los mayores de edad… es decir, la MAYOR CANTIDAD de personas que participan en nuestras iglesias no tienen mentores ni liderazgos firmes que les pastoreen.

En este tercer milenio se dice que nuestros jóvenes no tienen referentes, buscan desesperadamente imágenes a las cuales aferrarse, iconos con los cuales identificarse, guías a los cuales seguir, lamentablemente los encuentran en artistas o gente de los medios de comunicación que son mentalmente adolescentes tan inestables e inmaduros como aquellos chicos detrás de las pantallas.

Por otro lado, en nuestras iglesias decimos muchas veces que los jóvenes son el futuro, eso quiere decir que si son el futuro, no nos preocuparemos de ellos ahora sino en el futuro.

Hubo un joven en el Nuevo testamento, aparece en el libro de Los Hechos, su nombre era Juan Marcos, acompañó a dos superhéroes de la fe, Bernabé y Pablo, al primer viaje misionero patrocinado por la Iglesia de Antioquía, pero en el camino este joven los abandonó y se volvió a Jerusalén.

Pasaron cerca de dos años y cuando estos gigantes de la fe quisieron hacer un segundo viaje misionero, Bernabé decide tomar nuevamente a Juan Marcos como ayudante (Era lógico entenderlo, pues era su sobrino), pero Pablo no está de acuerdo y se produce una discusión que alcanza un tenor tan alto que estos amigos se separan.

Gracias a Dios la historia no terminó ahí para Juan Marcos, pues años después se reconcilia con Pablo, y Pedro lo toma como su Hijo Espiritual.

¡Quién lo iba a pensar! Este joven como muchos, pudo haber quedado varado en el camino, haber hipotecado su futuro y tirando la toalla, derrumbarse en el fracaso, pero no, tuvo a Bernabé, que creyó en él, y qué curioso, pues justamente Bernabé significa “Hijo de Consolación”.

Hoy, muchos chicos abandonan nuestras iglesias, deciden claudicar su compromiso y tirar su fe por la borda, pues cuando fracasan en su vida espiritual no hay a su lado “Hijos de Consolación” que crean y se la jueguen por ellos, no tienen “Rocas” o Pedros en el camino para aferrarse cuando todo se vuelve inestable.

Hoy, cuando leo los evangelios y me topo con el segundo en orden, llamado “Evangelio de Marcos” me pregunto, ¿Qué pasaría si Marcos hubiese quedado solo enfrentando sus luchas, combatiendo en el más completo abandono sus propios gigantes? Si hubiese pasado eso, me aventuraría a decir que hoy tendríamos sólo Tres Evangelios.

¿Cuantos “evangelios” en nuestra actualidad han quedado sin escribir? ¿Cuantas hazañas no podremos nunca escuchar? ¿Cuantas victorias no podremos nunca celebrar? pues hemos relegado a nuestros jóvenes a un grupo sin mayor importancia y nos hemos privado de generaciones enteras de héroes que murieron en el silencio y alejados de Dios.

Por eso, repitamos como Pablo al decirle a Timoteo:

“Te ruego que me traigas a Marcos, pues me es útil en el ministerio”.

viernes, 23 de marzo de 2007

¿ÈCHALE TIERRITA? - SANANDO LAS HERIDAS DEL PASADO

¿Échale Tierrita?



Recuerdo una vez que le hice un préstamo de dinero (no mucho por cierto) a un chico de la iglesia, después de unos días me lo encontré y le dije: - “¿recuerdas que te presté dinero?”

A lo que él rápidamente me respondió: - “échale tierrita pastor”.

“Échale tierrita” es una frase muy peruana (como el Ceviche). Es común escuchar a chicos y chicas hoy en día utilizar estas palabras cuando quieren decirle a un amigo (o a su pastor) que olvide algo. En otras palabras están diciendo “déjalo en el pasado”, “ya no lo recuerdes mas”.

Cuantas veces eso mismo has pensado hacer con las cosas que te sucedieron y que han marcado tu vida. Y posiblemente te dijiste a ti mismo “échale tierrita”, “olvídalo, no lo recuerdes mas”.

Tal vez la vida que te ha tocado vivir ha estado marcado por profundas huellas y heridas que hasta el día de hoy te siguen causando daño.

Heridas como por ejemplo al ser despreciado o maltratado, una violación sexual en la niñez o juventud, rechazo cuando prefirieron mas a un hermano o una hermana en tú lugar, dándole todo lo que deseaba pero a ti no. Otras de las actitudes que producen heridas es también el rechazo desde el vientre, posiblemente por que tus padres no querían hijos o no querían tener más hijos o tal vez por que tus padres querían una niña y no un niño o viceversa (y tal vez te lo dijeron o te lo repiten a cada momento); o por ser producto de una relación ilícita (fornicación o adulterio); también produce heridas el desamor de los padres, mostrado de diferentes maneras. El ser traicionado en el noviazgo o en el matrimonio también produce heridas.

Probablemente estés tratando de olvidar algunas cosas que hemos mencionado de tu pasado (echándole tierrita) y no has podido, por que cada vez que intentas olvidar, revives los recuerdos y eso te lleva a darte cuenta que en tú corazón hay mucha amargura, odio, rencor, resentimiento, deseo de venganza o tal vez haya dolor, aflicción, angustia por todo lo que te ha tocado vivir. Y has llegado tal vez a deprimirte tanto que has intentado quitarte la vida.

Echándole tierrita a tu pasado no resolverás nada. Lo que tú necesitas es ser libre de tu pasado.

A todo esto que hemos dicho hasta aquí hay una buena noticia, Jesús ya pago un precio bien alto para sanar las heridas de tu alma y hacerte libre del pasado y darte la paz.

“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor”
Lucas 4:18 – 19.

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
Juan 14:27

“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”
Filipenses 4:7

“El sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas”
Salmos 147: 3


Tomado del Libro “Échale Tierrita 
Al Pasado” – sanado las heridas del alma. 
Escrito por el Ps. Juan Pablo Gutiérrez C.

viernes, 2 de febrero de 2007

EL LLAMADO AL MINISTERIO JUVENIL


EL LLAMADO AL MINISTERIO JUVENIL

Mi vida ministerial, en el último año, fue increíble. Estuvo llena de muchos errores y muchos éxitos y entre todo he tenido que tomar una decisión muy grande sobre mi llamado. Llegué a un punto de mi carrera como pastor en la cuál me preguntaron, ¿Qué quieres hacer? ¿Quieres seguir como Pastor de jóvenes o llegar ser Pastor de una iglesia en el futuro? Nunca antes pensé en esta pregunta, como se imaginaran, fue de gran sorpresa para mí. Por otra parte, sabia que tenia el potencial para poder ser pastor de una iglesia y tuviera mucha libertad para tomar decisiones. Pero después de orar y buscar profundamente en mi corazón, tuve que escoger que mi llamado es ser pastor de jóvenes. Si has estado trabajando con jóvenes en una iglesia, puede ser que has pasado por lo mismo, y si no, prepárate porque llegara tu tiempo de escoger. La realidad es que no todo el mundo puede ser pastor o líder de jóvenes. Para algunos es solamente una buena oportunidad para servir en su iglesia por un tiempo antes de seguir sirviendo en otro ministerio, pero para personas como yo, y quizás tu, el llamado de trabajar con los jóvenes es algo mas profundo.

Cuando hablo con pastores y me preguntan mi posición en mi iglesia, me da gracia su reacción. Muchas veces, cuando digo que soy pastor de jóvenes, responden diciendo “Hay que bien! Te estas preparando para ser un verdadero pastor de una iglesia!” Me imagino que te ha pasado a ti también. Como líder/Pastor de jóvenes, muchas veces piensan que nosotros solo lo estamos haciendo por pasar el tiempo o para tener un poco de experiencia para llegar a ser un “Pastor de Iglesia” algún día. Pueda ser que en algunos casos esto es la realidad, pero no en todos. La mayoría de nosotros tenemos una pasión incontrolable para trabajar con jóvenes. Otras personas piensan que somos unos locos por querer siempre estar con jóvenes, pero la verdad es que solo puedes entender nuestra pasión, si entiendes nuestro llamado. Nosotros sentimos un dolor en nuestro corazón cada vez que vemos a un joven que no hemos impactado. Para nosotros, cada joven es una joya que puede brillar y ser una luz para otros jóvenes. En nuestros ojos, los jóvenes son lo máximo! La idea de estar en un campamento con cientos de jóvenes, para muchos es una locura, para nosotros es un sueño. Para la mayoría, hacer juegos en los que los jóvenes se ensucien y ensucien la “nueva” silla de la iglesia es una idea incorrecta, pero para nosotros, es una idea del cielo y hasta una bendición! El pastor de la iglesia te dice “Los jóvenes están hablando mucho y hacen mucho ruido en la iglesia.” Para ti, es una bendición verlos conectándose con otros amigos en el grupo y ver a estos jóvenes expresarse en una manera sana. Es mas, para ti es un milagro de DIOS tenerlos en la iglesia. El pastor no quiere ni pensar que un joven lo llame a las 1:44 AM de la mañana para hablar, para ti, es otra oportunidad para influenciar su corazón a ser un poco mas como Jesús! No te sientas raro o loco si te sientes de esta manera, solo quiere decir que tienes un llamado para trabajar con los jóvenes!! Yo he tratado de explicarle esto a varios pastores, pero se le hace muy difícil entender. Creen que no puedes tener una carrera ministrando como solamente pastor de jóvenes. ¿La razón? Es que piensan que trabajar con jóvenes es solamente para una temporada en la cual tú también eres joven. Pero cuando llegas a cierta edad, ya no puedes trabajar con los jóvenes, sino ahora tienes que trabajar con los viejos, disculpa, los “adultos.” Lo que no entienden es que: la juventud esta en el corazón. Ahora yo solamente tengo treinta años, pero cuando tenga cuarenta años, seguiré con mi corazón joven. Dos, los jóvenes no necesitan a un joven como amigo, necesitan un líder que los ame, escuche, y guíe en su camino en Cristo y su camino en la vida. No es cuestión de ser joven, es cuestión de amarlos, aceptarlos, escucharlos y guiarlos!

Yo estoy completamente convencido que para el resto de mi vida, “a menos que DIOS cambie los planes,” yo estaré trabajando como Pastor de jóvenes. No es porque tengo miedo de hacer otra cosa. No es porque estoy cómodo, porque ustedes saben que este llamado es todo lo contrario de estar cómodo. No es porque no tengo lo que necesito para ser un pastor de una iglesia. Tampoco es porque soy un niño que nunca quiere crecer. Es simplemente y completamente porque DIOS me ha llamado a trabajar con jóvenes! Así como los pastores de iglesias tienen una pasión para hacer crecer su obra, nosotros tenemos una pasión para impactar la vida de un joven mas para Cristo! Si pudiera pararme en una montaña y gritarlo para que todo los lideres de jóvenes del mundo me oigan, lo haría! Estamos llamados para impactar las vidas de los futuros doctores, abogados, presidentes, pastores, y lideres del mundo! Entonces, la próxima vez que te pregunten, “¿Qué haces en la iglesia?” Responda con toda tu fuerza, ¡¡¡SOY LIDER DE JOVENES!!!

Contigo en la brecha.